¿Adonde van las palabras que no se dicen?
y resonó como eco en mí interior, y mi interior contestó:
Creo que hay tres cajitas mágicas adonde van las palabras que no decimos:

En una quedan guardadas
las palabras con sabor salado,
con olor a tristeza,
escondidas en un rincón
que evitamos recorrer.
que son solo nuestras,
que desnudan nuestros pensamientos,
nuestras ideas
y que refleja nuestro ser
como un espejo al que nadie tiene acceso
y nunca podrán conocer.
Allí en un bolsillito
también están esas palabras calladas
que mas tarde
nos dejaron un conocimiento,
el alivio de saber callar a tiempo,
y de no hacerse esclavo de un arrebato.
es la que guarda
todas esas palabras de sincero sentimiento,
de afecto, de gratitud,
esos “te quiero” ahogados por la emoción,
esas palabras silenciosas
que gritan las pupilas,
esas que no se encuentran en los diccionarios
y que solo tiene un receptor capaz de descifrarlas, ese para quienes fueron emitidas;
esas palabras que nos hacen gigantes de alma.