... Y cuando se hace la noche los duendes de mi escritorio
juegan a la rayuela sobre papeles de colores
y forman toboganes con lápices y pinceles
Esa mañana como todos los días los siete enanitos si dirigieron del bosque a la mina de carbón. No sabían la sorpresa que los esperaba al regresar...
Ellos también quisieron llegar a la luna.
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